Madrid turístico con Miguel Fonda

Quizás uno de los rincones más encantadores de Madrid,  situado en la cola del Parque de Rosales, detrás de la Plaza de España, y no lejos del Museo Cerralbo, el Templo no siempre estuvo ahí.

El templete, como se le conoce popularmente, fue donado por Egipto hace muchos años a la ciudad de Madrid.

Y qué había en aquel lugar, antes de ser instalada allí esta maravilla de la antigüedad?

Si nos referimos al nombre del lugar, probablemente empecemos a entender cuál es su historia: se llama  “Cuartel de la Montaña”.

Allí mismo fusilaron las tropas de Napoleón a los sublevados madrileños en la Guerra de la Independencia, en los hechos de 1808.

En este emplazamiento se construyó, como una de las dotaciones de defensa de la Cornisa Oeste de la ciudad, que se elevaban por encima del rio Manzanares. El nombre del sitio era Montaña de Príncipe Pío y su tamaño era tan considerable que llegó a albergar a tres mil efectivos, entre soldados, oficiales, jefes, dotaciones y material militar de diferente tipo.

Su vida transcurrió con normalidad, hasta que al comienzo de la Guerra Civil Española, el 19 de Julio de 1936, esta dotación militar, por influencia de elementos venidos de fuera del Cuartel, al mando del General Fanjul, se encerró en él, y fue asaltado por fuerzas leales al Gobierno constitucional, que acabó con un auténtico baño de sangre al día siguiente.

En conmemoración del hecho, existe en el principio de las escalinatas que dan acceso a la explanada desde la calle Ferraz, un monumento realizado por el escultor Joaquín Vaquero Turcios.

Este monumento fue donado a España, en muestra de agradecimiento por la ayuda prestada por el país al rescate del conjunto arqueológico de Abu Simbel.

Su emplazamiento es similar al que tenía en su lugar de  origen, y es total mente visitable en su interior, con sus pinturas jeroglíficas originales.

El Templo de Debod tiene una antigüedad de aproximadamente 2.200 años y su construcción parece corresponder al Faraón Tolomeo IV Filópator, aunque con inclusiones posteriores.

Está dedicado a los dioses Amón de Debod e Isis.

Es notable la zona de paseo de los  alrededores ,con grandes praderas y unas magníficas vistas hacia la Casa  de Campo.

Deja una respuesta